El reparador ii

Sudoroso y con la boca seca del miedo despertó sobresaltado por el timbre de la puerta.
—Voy a matar a quién sea —pensó agitado, sobreponiéndose de la pesadilla.
—Buenas noches, soy el reparador de sueños.

Secuencia

Un deseo, una llamada, una llave, una escalera, una puerta, una lámpara, una sábana, un baño, una escalera, una huída, un deseo.

El reparador

Al vagón del metro sube un andrajoso con un atado de botellas rotas. Para sorpresa de los pasajeros no brinca con el torso desnudo sobre ellos ni hace alarde de su condición maloliente: se sienta en el rincón y pedazo tras pedazo comienza a repararlas.