Buen viaje

Ayer cayeron en mi espalda trece años, y aún no me repongo. A veces quisiera sentarme en un tejado y dejar pasar la noche viéndola morir, en lugar de ver el cielo estrellado velando un muerto, observado por deudos que no saben la filiación que tuviste en él, pero que igual agradecen que estés ahí, porque nadie va a velar a un muerto sólo por las galletas y algo de café instantáneo, quizás por algo más mórbido, pero no por el café instantáneo, eso es un hecho.
El muerto fue mi amigo. No de aquellos con los que compartes una vida sino era de esos con los que vives excelentes momentos, algo aislados, pero no por eso menos intensos.
Con él descubrí que en Zacatecas la vida acaba a la una de la madrugada y recomienza a las seis, lo cual nos permitió embriagarnos en el limbo que daba ese impase viendo el Cerro de la Bufa y dando la espalda a los próceres que nos dieron patria.
También fui testigo de su imploración de amor embriagado cual Romeo shakespiriano, y de él recuerdo la mejor mezcla de García Lorca con Quevedo que haya oído en mi vida, claro, con las debidas liturgias de Bacco.
No te lloro, sólo te recuerdo. Salú, Paquín.

Una de las desventajas de ser padre es el acompañar a tu hijo a ver una muy mala película, sólo por complacerlo.
No es que diga que no me gusta ir al cine con mi hijo, por el contrario, me resulta inmensamente grato hacerlo, pero si estuviera acompañado el numerito con una buena película, lo disfrutaría aún más.
En esta ocasión decidió ver Viaje al Centro de la Tierra, la cual como su nombre lo indica, es una de las muchas adaptaciones llevadas al cine. Y realmente no es mala, es la peor adaptación que he visto en mi vida, además de la peor actuada y con los efectos especiales peor logrados, con un guión estúpidamente estúpido y un argumento peor.
Ahora mismo estoy bajando información de internet sobre vudú, y espero encontrar algún conjuro para matar al director, a los productores, a los guionistas y uno que otro actorsucho, por la blasfemia hacia Jules Verne.
No vayan a verla, ni la compren pirata.

Cine 3

Acabo de ver una peli que me ha dejado con el ojo y el cerebro cuadrado. Es una película de ciencia ficción, o mejor dicho, de ficción científica (como lo apuntara Borges), pero sin efectos especiales, ni derroche de vestuario ni de locaciones, mucho menos rayos láser y afortunadamente nada de batallas épicas, y tampoco entretenedores taquilleros. Pero sí excelentes actores.
No se ha estrenado en muchas partes del mundo en salas, y en algunos lugares sólo es accesible por internet (que es como me llegó a mí), ya que su presupuesto es casi nulo. Para que tengan una mejor idea comento que en su página oficial solicitan donaciones.
Con tres locaciones, ocho actores, ningún cambio de vestuario y "en tiempo real" (no una toma, sino que transcurre como si fueran los minutos corrientes), se desarrollan unos de los mejores noventa minutos de cine en mi vida. Neto.
El argumento es increiblemente sencillo: un monito se muda, casi de improviso, y sus cuates le caen para despedirlo. De ahí se desarrolla una charla, quizás liberadora y a la vez inquietantemente perturbada, pues el que se va les confiesa un secreto increíble (tomar la palabra literal, de no creíble).
Todo son diálogos, con cumbres de exitación y ratos de remanso, con un ritmo fascinante, un guión inteligente rayando en lo místico, sin alarde de tomas pero con una excelente fotografía.
No adelanto nada de la trama, porque, neto, la tienen que ver. Ya me dirán si coinciden conmigo o si me mandan a la chingada después de verla.
Este filme se basa en la novela homónima de Jerome Bixby, un monito que ha resuelto varias buenas historias de ficción científica, algunas llevadas a la pantalla en Star Trek y The Twiligth Zone, y dirigida por Richard Schenkman.
La peli se llama The Man From Earth.
Cuelgo las ligas para verla en línea (versión original con subtítulos) y de la página oficial.
No se la pierdan.

Para verla en línea:

http://www.megavideo.com/?v=2NFNO11P


Página oficial:

http://www.manfromearth.com