terrorismo auditivo

Con este manifiesto propongo incluir a las siguientes corrientes pseudomusicales como armas terroristas dentro de la resolución 51/210, «Medidas para eliminar el terrorismo internacional», adoptada en la 88 Asamblea Plenaria, de 17 de diciembre de 1996 de la ONU:

el reguetón
el reguetón
el reguetón, y
todo lo que vomite Ricardo Arjona

Esta propuesta, considero, es por el bien de las siguientes generaciones y por la salud mental de los actuales habitantes del planeta.
Se ha comprobado que la exposición prolongada de reguetón y de las letras de Ricardo Arjona causa diversas patologías sociópatas en quien las escucha, y puede degenerar (depende de la tolerancia de cada individuo) en afecciones irreversibles, pues está documentado que escuchar sólo una de esas piezas mata más neuronas que cien cigarros de mota o 40 pericazos, o dos tachas. Si se piensa lo contrario sólo basta observar a los individuos que han sucumbido ante esas armas de destrucción masiva de neuronas.
Al igual que Al Qaeda, el reguetón y Ricardo Arjona se proponen controlar el mundo mediante una limpia cerebral, argumentando bases extremistas y fanáticas enmascaradas con la televisión y la radio, con la diferencia que en lugar de explotar edificios, explotan conciencias.
Digamos NO a esas abominacones, unamos fuerzas y erradiquémoslos de la faz de la Tierra.
Corran la voz, no se dejen engañar con el pretexto de la libertad de expresión, la libertad de unos termina donde comienza la de los demás, y el reguetón es altamante dañino.

Cielo

Creo firmemente que el Cielo judeocristiano apesta: no se pueden tener fornicaciones ni vicios otros, aunque quizás el alcohol sí esté permitido, pues recuerdo que Cristo, en una fiesta, ya picado o a medios chiles como lo decimos en México, usó sus poderes de Hijo de Dios para convertir el agua en vino, nomás para que no se agüitara el reventón. Pero fuera de la embriagada, no me resulta atractivo el Cielo, o mejor dicho el Heaven, para diferenciarlo del sky.
Además no creo tener que preocuparme mucho por ello, pues he cometido los suficientes pecados para no merecer el Paraíso. Por lo menos he infringido nueve de los Mandamientos de Moisés, algunos con persistencia y afán.
Y hablando del famosísimo Decálogo (no confundir con el de Kieslowsky), ni los judíos ni sus primos católicos se ponen de acuerdo en precisar con exactitud cuáles son los mandamientos divinos; mientras que en la Torá hay poco más de 600 mandamientos, los cristianos (para englobar a testículos de Jehová, adventistas, evangelistas, católicos, mormones, y anexas, y no ser clasistas en sólo reconocer a los romanos), sólo reconocen como divinos o mandados por el mismísimo Altísimo, los que bajó cargando Moisés del Sinaí, de los cuales tampoco hay precisión, pues el discurso en la Biblia es ambiguo y hasta contradictorio (cf. Éxodo 20: 2-17 y Deuteronomio 5: 6-21). Además, al paso de los años y de las conveniencias del Vaticano y demás congregaciones religiosas, los mandamientos han sufrido modificaciones en cuanto a lo que representan, prohíben y exigen. Por ejemplo: de donde se extrae el primer mandamiento es algo así como "[...] Yo soy tu Dios y Eterno [...] no tendrás ni reconocerás a otros dioses en mi presencia [...]", y actualmente el Vaticano dice que es "Amarás a Dios sobre todas las cosas". Quizá por la tolerancia propia de la época en la que se redactó ese pasaje, donde se reconocía que cada pueblo tenía sus propios dioses más o menos poderosos que los propios, es que se haya redactado de esa forma, y quizás porque actualmente no hay esa tolerancia es que no se reconoce que puedan existir otras deidades aparte de Yahvé o Jehová o como se diga, pero como ejemplo de la deformación que han sufrido, creo que basta.
Además, si realmente existe un juicio, y mucho más, si Dios es justo, es imbécil pensar que con unos cuantos rezos y santiguaciones o el mejor de los arrepentimientos, se pueda uno librar de recibir el castigo al que se ha hecho acreedor. ¿Dónde estaría el Dios que derribó Jericó y exterminó de cuajo Sodoma y Gomorra? ¿Es otro o diferente al que dio una patada en las nalgas a Adán y a Eva por no obedecerlo? ¿Acaso se piensa que Dios quizá se hizo senil y se le puede hacer pendejo con un novenario o unas rolas de una congregación exaltada? Creo que nel.
Por lo menos yo:

*No amo a Dios sobre todas las cosas.
*Uso el nombre de Dios en vano.
*Me valen madre las ceremonias sagradas y mucho más me vale madre las fechas o las fiestas santas.
*Algunas ocasiones no he honrado a mis padres (cosas de adolescente, como justificante).
*Cada que puedo cometo fornicación y practico la concupiscencia como deporte.
*He robado. Nunca con el afán de hacerme rico o sacarme pelusa del ombligo como resultado, pero sí lo he hecho.
*He mentido. ¿Quién no lo ha hecho?
*Deseo a la mujer de mi prójimo, siendo Vincent Cassel mi prójimo.
*Pero por supuesto que tengo pensamientos y deseos impuros.
*Aunque no codicio los bienes ajenos, sí he llegado a sentir envidia, lo cual es lo mesmo, nomás que poquito menos.
*Nunca le he quitado la vida a otro ser humano, pero en más de una ocasión, ganas no me han faltado.

Sus apreciables mercedes, como dijera el mismísimo Chucho cuando estaban a punto de partirle su mandarina en gajos a la adúltera: Quien esté libre de pecado, que se forme en la siguiente fila. Nos vemos en el infierno.