El cine y los demonios que crea

Hace ya algunos días que vi Rudo y Cursi, del hermano menor de los Cuarón, producida por el Cuarón mayor y Alejando González. Honestamente nunca quise comentar nada al respecto porque creo que la película no merece ser comentada ampliamente ni que malgastemos tiempo disertando si la actuación, si la fotografía, si el argumento y otras de las minucias que acostumbro desmembrar cuando comento una peli.
Sin embargo, comentaré algo del argumento y algunas cosas de actuación, no por la peli (que no me parece ni buena ni mala, quizás palomera, es decir, véase si no tiene nada mejor qué hacer), sino por el fenómeno testigojehovaesco (atrapapendejos, pues) que está sucediendo, por lo menos en el Distrito Federal, México.
Sucede pues, que un par de hermanos (García-Luna) son unos rancheros ignorantes y medio mediocres que trabajan en una plantación de plátanos o bananas (lo que quepa en su región). Cada cual aspira a ser "alguien en la vida", pero a manera del mexican curious habitual: güevoneando un poco, en espera del cumplimiento de los vaticinios que hiciera el gran profeta Chava Flores en A qué le tiras cuando sueñas mexicano.
Un buen día cruza por su pueblo recóndito un argentino que resulta ser uno de los gandallas promotores del soccer mexicano. Al observar que los dos hermanos juegan panbol bien, decide llevarse a uno de ellos para que pruebe suerte en la primera división.
Pero al hermano que se lleva realmente no le gusta el soccer tanto, sino que su sueño dorado es ser cantante. Pero no cualquier cantante, sino de aquellos que forjan su fortuna interpretando canciones de narcos, misóginos y promotores de lasmujeressonpendejasysólosonobjetossexuales a ritmo de banda. Este sueño se hace realidad cuando tiene fama como panbolero y se paga la producción de su disco a ritmo de banda.
Aquí me detengo de contar la peli, pues realmente este es el punto nodal de este discurso. Gael García Bernal es el actor que interpreta al aspirante a cantantucho, y por aras de su personaje, rebuzna la pseudocanción en la película.
El contexto general de la peli es una parodia lograda de los sueños húmedos de quienes aspiran a que llegue la hada azul a cumplir su sueño de grandeza sin el menor esfuerzo. Por ende, la canción interpretada por Gael es también una parodia, y, elucubrando, que se hizo en tono de burla abierta al género de banda, pues los tonos son exagerados y hasta grotescos, y qué decir del video que está realizado con toda la intención de burla.
Lo interesante de este asunto es que mucha raza ha apropiado esta rola y el video (he visto cantarla haciendo el playback del video) y ciertamente ha trascendido más allá de ser una rola inserta en un soundtrack.
La forma en cómo el mexicano adoptamos algo sigue asombrándome, no porque la rola sea mala (realmente es malísima), sino porque es el claro ejemplo que somos masoquistas y hartamente pendejos, pues una canción que se hace con la intención de burlarse de los amantes del género la convierte el público amante de ese género en un hit.
Realmente no estoy en contra de la situación, la neta es que me asombra el fenómeno y por eso lo comento.
Si es del gusto popular, pues es cuestión personal. Sólo falta que el chico Almodóvar aparezca en "Cantando por una pendejada" o "Bailando por una estupidez" para promocionar la rola (lo cual ha insistido en que nunca haría). La neta no creo, pero el varo es el varo, y aunque Gael se haya pasado largo rato en Finlandia haciendo teatro, y haya estudiado en Londres actuación, y sea reconocido como uno de los mejores actores jóvenes de México, uno nunca sabe; si los Legionarios de Cristo ya aceptaron que el santo de los pedófilos tuvo sus "detalles" de joven, cualquier cosa puede suceder.
Les dejo el video (hasta con subtítulos para que aprecien la belleza de la letra) para que me mienten la madre, pero nunca me den la razón...

1 comentarios:

AzulAlbanta dijo...

No sé qué matar primero lenta y dolorosamente, si a quien escuche y cante esta rola, o a quien en bodas/quince años/bautizos se levante más rápido que Flash a bailar cualquier éxito de Caballo Dorado... Ya tú me propondrás...